En junio de 1990, la Bióloga Frida Fuchs, Convencida de las bondades y eficacia de la homeopatía, teniendo el conocimiento del uso curativo de las plantas, nace la idea de poner una Farmacia Homeopática y Naturista que ofreciera el servicio fuera del Centro de la Ciudad de Cuernavaca pues era ahí donde se ubicaban la mayoría de estas farmacias

La Bióloga Frida decidió ofrecer el concepto de “Farmacia”, contrario a lo tradicional como las boticas, porque consideró que de esa manera generaría mayor confiabilidad para los pacientes el uso de recursos curativos tradicionales que han demostrado su eficacia desde tiempos inmemoriales.

Una vez definido el tipo de servicio a ofrecer analizó diferentes opciones para determinar el nombre con el que se identificaría este servicio: Apis Aloe, porque Apis es el nombre genérico de la abeja y ésta produce miel, polen, cera y propóleo que son recursos curativos muy importantes en los problemas de salud. Y Aloe, es el nombre genérico de la sábila, planta igualmente efectiva en la cura de diversas enfermedades. Tanto en la terapéutica homeopática como en la naturista ambos son medicamentos de gran relevancia.

El 1º de septiembre de 1990 se abre al público fue hasta el tercer día que se dio la primera venta, poco a poco se fueron generando los recursos para cubrir los costos fijos como inventario, renta, entre otros.

- Actualmente, se cuenta con un botiquín homeopático de 2000 medicamentos en potencias distintas, 350 especialidades farmacéuticas, un inventario de aproximado de 800 productos naturistas.

Crear una cultura de prevención y recuperación de la salud, mediante el uso de la medicina homeopática y otras terapias de valor curativo comprobado, libres de efectos secundarios.

Ser una opción reconocida para la recuperación y mantenimiento de la salud con medicina homeopática y otras terapéutcas alternativas.

• Compromiso de brindar un buen servicio.
• Calidad en el servicio, en los productos ofrecidos y en la selección de laboratorios.
• Confianza que avala nuestra misión.
• Honestidad en la calidad y precios.
• Humanismo para entender sus necesidades.
• Experiencia en la preparación, manejo y uso de los productos.
• Sensibilidad para reconocer sus inquietudes.